Los monumentos zora

Los monumentos zora
Obtenida en	Región de los Zora
Encargada por	Jaht
Requisito(s)	Ninguno
Recompensa(s)	Diamante

Los monumentos zora es una misión secundaria de The Legend of Zelda: Breath of the Wild disponible tras liberar a la bestia divina Vah Ruta. Link recibe esta misión del historiador Jaht en la región de los zora.

Misión

10 monumentos de piedra se encuentran esparcidos por toda la región de los zora y tallado sobre la superficie de cada uno de ellos se encuentran preservados fragmentos de toda la historia de la tribu. La misión de Link consiste en dar con cada uno de ellos para ayudar a Jaht a transmitir este conocimientos a generaciones futuras.

En el caso de que Link tenga problemas para dar con un momento en específico siempre está la opción de volver al palacio con Jaht, quien cuenta con pistas para dar con todos los monumentos que falten por ser investigados.

Los monumentos pueden ser encontrados en las siguientes localizaciones:

• El acantilado que está al sureste de la meseta de Zorana.
• El sendero al oeste del embalse de Rutela.
• El acantilado norte del puente de Oren.
• Cerca del extremo sur del puente de piedra situado sobre el lago Ruto.
• El bosque este del monte Do Bon.
• El sendero al oeste del embalse de Rutela.
• El sureste del puente de Lartis.
• Al sur de Lago Lulú.

Historia de la tribu Zora

Historia de los zora, por el rey Dorphan. Primera parte: la región de los zora.

"Lanayru es una región tradicionalmente conocida por la pureza y abundancia de sus manantiales de agua. Esta riqueza natural se debe a las constantes lluvias que han bañado a la región desde tiempos remotos. Fue precisamente la búsqueda de agua lo que trajo a la tribu de los zora. Fascinados por el entorno, nuestros antepasados decidieron establecer su hogar aquí hace más de diez mil años".

"Con el tiempo descubrieron que la región contenía minerales en abundancia, eso hizo próspera los trabajos de cantería. Así nació la región de los zora: una serie de construcciones talladas que conformaban una enorme estructura. Un palacio digno de su gente. Semejante obra de arquitectura pasó a ser el mayor orgullo de nuestra tribu. Los conocimientos adquiridos se empezaron a transmitir de una generación a otra. Y a la vez, en el resto de Hyrule también pasaron a conocernos por nuestra destreza al trabajar la piedra".

Historia de los zora, por el rey Dorphan. Segunda parte: los vínculos con Hyrule.

"Cada diez años, Lanayru experimenta un periodo de abundantes lluvias que hacen desbordar el cauce del río Zora. En una de estas ocasiones, el caudal de agua fue tan elevado que causó destrozos en la región. Algunos miembros de la tribu fueron arrastrados por la corriente, y se vivieron momentos de auténtico terror. Así las cosas, el monarca zora decidió solicitar ayuda al rey de Hyrule para hacer frente a las inundaciones".

"Fue entonces cuando ambos soberanos acordaron construir el embalse oriental, como medio para controlar las aguas. Gracias al saber arquitectónico de los zora y a la gran tecnología hyliana, la obra se terminó en un año. Se dice que, desde ese momento, no volvieron a producirse más inundaciones en Hyrule. Agradecido, el monarca zora prometió al rey hyliano que supervisaría el embalse y evitaría que el reino se inundara. Esta promesa que une a ambas regiones se ha mantenido durante diez mil años".

Historia de los zora, por el rey Dorphan. Tercera parte: la leyenda de la armadura.

"Según las leyendas, en el pasado lejano la región de los zora estuvo gobernada por un monarca inexperto en el combate. A pesar de ello, el dignatario contaba con el aprecio de sus súbditos. Un buen día, llegaron nuevas de que una horda de monstruos se había hecho fuerte en el monte Do Bon. El monarca decidió declararles la guerra, con la intención de proteger a sus súbditos del inminente peligro".

"Mas la reina no pudo evitar preocuparse, sabedora de la falta de destreza del monarca. Decidió entonces esconder una de sus escamas en la armadura de su esposo, como talismán protector. Una vez llegado el momento de la lucha, la suerte parecía sonreír a los zora. Contaban la victoria hasta que un malvado general lizalfos atacó de forma traicionera y, en un abrir y cerrar de ojos, acertó al rey. Cuando el lizalfos alzó su espada para asestar el golpe final, ocurrió algo inesperado. La armadura del monarca emitió un brillo que cegó al general, deteniéndolo temporalmente en su ataque".

"Aprovechando la confusión del momento, el rey zora infligió una herida mortal en su atacante. Fue así como la escama de la reina, del blanco níveo característico de las hembras zora, salvó al soberano. Según las leyendas, tal suceso dio pie a un rito zora que se perpetuó con el paso de los años. Desde ese momento, las princesas se ocuparon de confeccionar armaduras con sus escamas para sus futuros esposos".

Historia de los zora, por el rey Dorphan. Cuarta parte: el festival de la campeona.

"La reina y yo tuvimos la suerte de ser bendecidos con una hermosa hija, a la que llamamos Mipha. Para conmemorar su nacimiento, el maestro Dagio forjó un arma especial: la lanza de la escama. Mipha fue creciendo hasta que alcanzó la edad suficiente para recibir lecciones de los caballeros de la familia real. Todos ellos adoraban a la princesa; en especial el sargento Segón, quien la veía como a una hija. Fue el propio Segón quien instruyó a Mipha en el uso de las lanzas hasta convertirla en una diestra guerrera".

"Tras ser designada campeona de la tribu, Mipha se convirtió en un motivo de orgullo para los zora. Sin embargo, cuando se produjo el gran cataclismo, nos vimos forzados a decirle adiós para siempre. La región de los zora se sumió en un riguroso duelo. Nadie podía contener el llanto al pensar en la princesa. Para serenar el espíritu de Mipha, decidimos arrojar la lanza de la escama a las aguas del río Zora. Mas al hacerlo el arma comenzó a emitir un extraño brillo".

"Al mismo tiempo, oímos la voz de Mipha, diciéndonos que su espíritu seguía vinculado a la lanza de la escama. Mi hija nos pedía encarecidamente que nos secásemos las lágrimas y sonriésemos. Ese fue su último deseo. De ese modo, decidimos conmemorar el día del cataclismo, la fecha en la que perdimos a Mipha. Fue así como empezamos a decorar la lanza de la escama y celebrar las hazañas de la princesa. En lo sucesivo, los festejos que celebrábamos en tal fecha pasaron a constituir el festival de la campeona".

Historia de los zora, por el rey Dorphan. Quinta parte: la gran princesa Ruto.

"En un pasado muy lejano existió una princesa de la tribu de zora cuyo nombre era Ruto. Su existencia se remonta más allá del gran cataclismo o de la construcción de la bestia divina Vah Ruta. La princesa Ruto, una joven justa y alegre, gozaba del cariño de todos sus súbditos. Sin embargo, hubo de vivir en tiempos en los que un malvado personaje trató de conquista el reino".

"La región de los zora sufrió de primera mano las consecuencias de su ambición sin límites. Según las leyendas, Ruto se convirtió en una sabia que se enfrento a tan temible adversario. En su empresa contó con la ayuda de la princesa de Hyrule y del héroe. Sus hazañas dejaron huella, no solo entre la tribu zora, sino también en la historia de Hyrule. Muchos años después, al diseñar las bestias divinas para hacer frente al cataclismo, se homenajeó a Ruto".

"Fue así que la bestia divina Vah Ruta adquirió el nombre con el que hoy la conocemos. Parece cosa del destino que la princesa Mipha, mi hija, fuese seleccionada para controlar a Ruta".

Historia de los zora, por el rey Dorphan. Sexta parte: Mipha y Ruta.

"Cuando se halló la bestia divina Vah Ruta en la región de los zora, mi hija Mipha acudió a verla con sus propios ojos. Según los testigos, la princesa, muy tímida de costumbre, contempló a Ruta sin poder contener la emoción. Se dirigió a ella como lo haría con una vieja amiga, y se entusiasmó cuando le fue encomendada la tarea de pilotearla. En su momento di mi bendición a Mipha para que se convirtiera en la dueña de Ruta, algo que acabó pesándome".

"Desde entonces he vivido largo tiempo consumido por el remordimiento... Mas el día de hoy mi único deseo es que su espíritu encuentre la paz. No he dejado de rezar para que esto ocurra".

...toria de los zo... por el rey Dorphan. ...ptima ..rte El ..roe que ven... al ....aleón.

La ...tia ...ura que ...ita en el ...te Truno .....oriza a las ...tes de los alreded.... Hast. que un .....nte ...iano venció a la ..stia y volv.. la paz a la ..gión. La capucha zora que ...vaba puest. en la lucha se ...uentra al norte, en las ....nas del lago ..to Es la for.. de ...dir ....naje al hér.. Li..

Historia de los zora Apéndice I: un visitante inesperado

"Habían transcurrido unos cien años desde que el Rey se proclamara monarca de la tribu de los zora. Un guardián extraviado atravesó la meseta de Zorana y logró entrar en la región de los zora. El soldado mecánico empezó a arrasar todo cuanto se topaba a su paso, sin que nuestros guerreros lograran frenarlo. El rey Dorphan decidió arriesgar su propia vida y se paró frente al guardián, dispuesto a aniquilarlo. Con una fuerza increíble levantó la máquina y la arrojo por un desfiladero, debido al impacto que sufrió tras la caída, el guardián dejó de estar operativo".

"Los súbditos alabaron el valor de su monarca y desde ese día creció su confianza y respeto hacia él. Al día de hoy, todavía puede verse en la frente del monarca una gran cicatriz, fruto de su osada acción".

Historia de los zora Apéndice II: la hazaña del príncipe

"Cerca del mar de Necluda existía hace tiempo un colosal octorok que sembraba el pánico entre las gentes del lugar. Incapaz de quedarse de brazos cruzados ante tal situación, el príncipe Sidon decidió ocuparse del monstruo. Ambos se enfrentaron en combate y, cuando el príncipe esquivó un ataque, el octorok aprovechó para tragárselo".

"Así, Sidon corrió el mismo destino que muchos otros guerreros antes que él: acabó en el estómago del enemigo. Cuando ya todos habían dado al príncipe por perdido, se produjo un asombroso suceso. El octorok empezó a retorcerse de dolor y, de súbito, la punta de una lanza emergió de su estómago con fuerza. El príncipe había logrado que el arma brotara del monstruo, clavándosela repetidamente hasta que perforó la piel. Sin poder soportar tanto dolor, el octorok acabó escupiendo al príncipe y escapando del lugar".

"A día de hoy, tan memorable hazaña todavía se recuerda entre los habitantes del lugar".

Recuerdos de un cantero.

"Me enorgullece haber recibido órdenes directas del rey Dorphan para esculpir un monumento de piedra. Sin embargo, las inscripciones que me ha encargado grabar en él resultan demasiado largas. Otros zora opinan que debería acortar el contenido, pero jamás osaría alterar las palabras de nuestro soberano. Por eso decidí crear siete monumentos y repartir el contenido del texto entre todos ellos. Estoy seguro de que pocos zora tienen una forma de pensar tan creativa como la mía".

"Además, tuve otra idea brillante: decidí crear dos monumentos adicionales. En ellos me propongo recoger las mayores hazañas del rey Dorphan y de nuestro príncipe, Sidon. Sé que no forma parte del encargo original, pero creo que las generaciones venideras merecen conocer su historia. El único problema es que ahora debería esculpir un total de nueve monumentos..."

"Así las cosas, decidí que lo mejor es redondear la cifra y alcanzar los diez. De este modo podré reflejar también mis propias labores en uno de ellos. Dado que se trata de una cantidad de monumentos considerable, lo mejor es que los distribuya por toda la región. Sin duda, nuestros descendientes se quedarán admirados ante la sabiduría y recursos de sus antepasados".

Curiosidades

• Uno de los 10 monumentos a encontrar, el mismo que Jaht observa la primera que Link lo encuentra, se dice posee información sobre un tesoro, mas su grabado está demasiado desgastado como para leerse. Al tratar de completarse se ve que incluye una breve descripción de una de las hazañas del pasado de Link.

Galería

Ubicación de los 10 monumentos.